domingo, noviembre 12, 2006

Un poeta en Bahía Blanca

La obra de Osvaldo Costiglia no goza del reconocimiento merecido en esa triste y gris ciudad; haciendo frente a ésta injusticia la revista La posición, dirigida por el escritor Maxi Crespi , le dedica en su último número un Dossier que incluye una selección de poemas con una oportuna y aguda Introducción del poeta Álvaro Urrutia. Reproducimos a continuación dicho material confiados en que - como dice Urrutia en la introducción- "a pesar de todo la buena poesía siempre sale airosa en ésta lucha"





Invitación a la poesía
Por Álvaro Urrutia



Sabidos son los muchos escollos que debe superar la poesía en estos días. Luchar, en un primer momento, con una sociedad que poco entiende de tiempos de reflexión, de los tiempos de la poesía. Entonces nos apuramos, desentendiéndonos del problema, a responsabilizar exclusivamente a los gobiernos militares, y al frívolo neoliberalismo, del estado en que se encuentra la cultura. Un segundo momento, que es una problemática a la que los poetas no pueden hallarle culpables externos, es la arbitrariedad por la que se rigen la difusión de obras en las distintas revistas de poesía, y en la entrega de premios o becas a poetas. Así vemos cómo muchos poetas menores se pasean mostrando como grandes logros premios y becas, que ganaron en algún concurso en que era jurado algún colega amigo, y a grandes poetas maltratados por la crítica o desdeñados. Así, las revistas realzan a un poeta sobre otro, por un capricho que pocas veces justifican seriamente. Entonces le hacen a un poeta una entrevista, sin dejar que hable demasiado de su obra, interrogándolo sobre la de otros, con la que el entrevistador simpatiza. Los medios de manipulación son muchos y nunca bien intencionados. Estos mercaderes alimentados por un snobismo cultural que siempre los respalda, son los verdaderos enemigos de la poesía: precoces, apurados a definir qué es poesía y qué no lo es, clausuran el acto libre de la creación.
Pero, a pesar de todo esto, la buena poesía siempre sale airosa en esta lucha. Un ejemplo actual es la obra del pampeano Bustriazo Ortiz, que a pesar de ser una voz alejada del canon, se impuso hoy en la escena poética. Fotocopias de sus escritos recorrieron la Patagonia, pasando de mano en mano y de boca en boca, obligando a que se ponga atención en su poesía. Análoga es la suerte que corre la obra de Osvaldo Costiglia, este gran poeta bahiense, del que hoy se me ha encargado hacer una selección. No llegué a su obra por haber leído sobre él en alguna revista, ni porque me hablaran de premios o menciones que haya recibido. De boca de Guillermo David me llega la primera recomendación de leerlo. Pocos días después, en la marcha del 24 de marzo de 2005, tuve la segunda recomendación de su propia boca mientras hablábamos de Manuel Castilla, entre el tumulto y los cantos de la multitud contra el olvido, Osvaldo nombró a Walter Adet, otro gran poeta salteño, y con suave voz, me recitó, de memoria, el poema “Los oficios”, a pesar del ruido de la marcha, su voz se dejó escuchar con excesiva claridad, y me hizo reconocer casi instintivamente la genialidad de ese poema. Sin duda esa voz suave, hermanada con el silencio, era la voz de un verdadero poeta.
Las casualidades, o las causalidades, me han dado la posibilidad de conocer la gran obra poética de Osvaldo Costiglia. Posibilidad que espero poder pagar al menos en parte con esta selección de poemas, que pretende incentivar la lectura de este poeta de Bahía, ¡perdón! EL POETA de Bahía.
He optado por exponer sus poemas cronológicamente, de modo que se pueda seguir la “evolución” y los movimientos de su pensamiento. He tratado que queden expuestos los temas que considero de mayor importancia en su poética: el tiempo y la realidad política. Ambos están ligados estrechamente. El pasado siempre vuelve, son las voces de los ausentes y son las voces del olvido y de la memoria. Nos dice: “Hablo en la boca con otra lengua /en la que mi lengua se enreda...”. El presente le hace sacar la mano de la manga del sacón “para tocar el árbol de la esquina /como si fuera un hermano nocturno /e impasible.” El futuro lo invita a poner “en la mesa tres o cuatro vasos /para dos o tres improbables /convidados por la blancura del olvido”.
En su poesía siempre está presente, lo que él llama, refiriéndose a Giannuzzi pero que podría haber dicho de sí mismo, una “vibración ética”. Vibración ética que lo hace volver al pasado, al de la larga noche de la dictadura, a dialogar con la memoria y con la culpa del olvido. Así, la poesía de Osvaldo, deviene política por propia elección. La política y la poesía se “interpretan e implican mutuamente”, nos dice en el prólogo a su antología Poesía y Política, y completa: “La poesía debería, tal vez, encarar la política desde esa condición de búsqueda de una palabra que no aparezca en los discursos, una palabra única e irrepetible, pero que lleve luz a ese terreno arduo y transitado por multitudes.” Esta es, sin duda, la principal intención de su poética.
Todo lo que pueda seguir diciendo sobre esta obra estaría de más. Aquí los poemas:




EN LA LENGUA, ESE PÁRAMO

Hablo en la boca con otra lengua
en la que mi lengua se enreda
palatal o nasal, acepto la fonética
del destino, los sonidos oscuros
como si fuera la caverna platónica,
pero sin cuerpo, sin manos.
Alguien contiguo a mí en ese
pequeño departamento
desfigura las figuras del amor
en el abandono de la saliva.
El castigo es amanecer
con la memoria reseca
y sin addenda
como corresponde a la categoría
de un ser único.
B.B., 19/08/2002. Palabras asediadas.

DESMEMORIA
A Paco Urondo
La isoca en el trigal, o algo así,
alguna plaga en las cabezas
del país trigal, moviéndolas,
las cabezas, de un lado a otro,
como si algo se moviera, como si pensaran
algo y vos buscando entre los viejos
rejuveneciéndolos en la revoluciones,
pasado de revoluciones
antes de empezar.
Tus pasos de samurai
cuando ya no hubo joda
cuando les dijiste que nunca la hubo.
Ahora, que tristeza
nos disponemos a olvidar,
justamente nosotros,
bañados de oscuridad
y luz de ausencia,
justamente ahora y con un hilo de voz
no mas ancho que el filo de un cuchillo.
B.B., 16/07/2003. Palabras asediadas.


MEDIANOCHE
La casa de enfrente se ilumina.
En esta noche de vino negro y soledad
me gustaría cantar y proponer un brindis
poniendo en la mesa tres o cuatro vasos
para dos o tres improbables
convidados por la blancura del olvido.
De todos modos el ensueño
encogido sobre la nuez del tiempo
corrobora que la sombra en la pared
coincidió alguna vez con un cuerpo.
Edades de la memoria, edades de la desmemoria
deslizándose como arena
abandonando el fruto al oleaje inmóvil
de las palabras.
B.B., 25/05/2001. Ciudades del invierno.

ESTADO DE COSAS
Me refugio en la desnudez como si fuera
el buen salvaje de Rousseau que no soy:
pero hay que tener en cuenta que la filosofía
es ardua y el sudor precede a su rigor mortis.
Está la ciencia y sus amaneceres que anochecen
por lo general antes de tiempo,
con su vena matemática que solo aporta indiferencia.
A la literatura la corroe la desdicha
si pasamos al sillón al patio derruido.
Y la poesía, bueno, la poesía se escribe... ...
a veces.
B.B.,11/03/05. Selección poetica 2001/2005


LLAMADA AL AUSENTE

Eras el espía que se desvanece entre las sombras
saqueado ya el secreto del siglo
dejas paso al ventrílocuo
que aceza con una voz sin raíces
el vacío del tiempo
y despoja a la vida de su resplandor.
Las traslúcidas presencias de la ciudad
arañan los sueños, los apagan,
entre cortinas ajadas de escalofríos.
Suena un timbre en el fondo de los años,
interminablemente,
en un país que sobrevive.
B.B., 16/03/2001. Selección poética 2001/2005


EN MI CALLE

Se me hablaban las manos esa noche
y las metí bajo las mangas estiradas
del sacón.
Sólo volví a sacar una sola,
para tocar el árbol de la esquina
como si fuera un hermano nocturno
e impasible.
B.B., 06/08/2002. Palabras asediadas (2001/2003)- inédito.

¿Qué hace la poesía?

¿Qué hace la poesía en esta amena reunión
donde se habla de crisis o dichas y desdichas
cotidianas?
¿Qué hace el poeta, ese hombre mas o menos
menor, donde algo no esta en su lugar
para que digan bueno, él es así, pero adorna
unos momentos la charla antes de pasar
a lo que importa?
¿qué hace cuando gira su cabeza
y pareciera que mira llover a su espalda?
La primavera cuando es su tiempo
también deambula como una mariposa
por su boca, pero
¿qué va a decir por lo no dicho?
Los brillantes invitados lo escuchan
cuando quieren obsequiarse
la breve alegría que su incoherencia habilita
pero hay un tiempo, una leve frontera
que deberán reconocer
porque su mundo no debe desbordar
de su cabeza, ese alhajero
que todos parecieran conocer
como si durmieran con él,
abierto en la mesa de luz
y recibiendo la mañana.
B.B., 27/02/05. Selección poética 2001/2005.

DEBO HACER ALGO TODAVIA

Debo saludar las voces que ignoré
resentir el olvido que me eligió
traducir el lenguaje de la fiesta
a la luz de su final
decirles a los cantores
que allí estaré
plantado en la neblina
apoyado en la madera
a cuenta de sus crujidos
las manos perdidas en las tareas
incomprensibles de la vejez
recogiendo los restos de la mesa
para iniciar la ceremonia de las cartas
y educar a lejanos amigos
en los relatos de la luz menguante
en los relatos de la desmemoria.
B.B., 24/04/1996. Condenaciones y Resplandores (1995/1996)- inédito

6 comentarios:

. dijo...

Muy bueno, Dante. Pero tirale un cachito más de onda al blog. Unas fotos y un nuevo diseño no le vendrán mal.
Abrazo, che

Diluvio dijo...

Buena poesía che.

Se puede conseguir alguna edición en una libreria neuquina?

Dante dijo...

Gracias Maxi.
Con las fotos algo puedo hacer, con respecto al diseño mucha idea no tengo, si me tirás cómo se hace me pongo en eso.

Anónimo dijo...

no se de que queres una edicion hablas, si de la revista o de algun libro de costiglia. la respuesta es no para ambas. de "la posición" deberian preguntarle al señor maxi crespi. es mas que interesante todo su contenido, en lo que respecta a el tema de la poesia, la entrevista que le hacen maxi y el polaco a osvaldo es imperdible... y ademas contiene otros muchos poemas de costiglia.
alvaro (vasco)

Anónimo dijo...

Algo cae frente a mí. Y no hace ruido
Al menos no se oye.
Al menos no lo oye nadie.
Sin embargo yo
No oigo nada más que eso por momentos.
Parece que no lo veo,
Pero sabe que me incendia los ojos,
Desde dentro.
Y que miro de otra forma,
Cuando no estoy mirando
Lo que cae
En realidad
Lo puso
Para dejarlo caer
Sabe que la barrera no existe,
Y la construye
Para defenderse
De mi miedo,
Que tampoco existe.
Y se acerca para irse
Y afirma
Para negarse
Y reafirmarse
Hasta convencerse
De lo que no me convence
Pero me alcanza
De lo que no me habla
Pero me define
De lo que subyace,
Intimida
Y es alimentado
Porque deleita
Y lo sabe
Como yo
Y lo dice todo el tiempo
Y yo también lo digo
En el juego dialéctico
Que precede al salto
Que él espera
Como yo


No lo sabe mejor que yo
Solo ve
Lo que no muestro
Y de-construye
Lo que conservo
Para verme
Y verse, en mí
Y ver vacío, al fin

En medio del aire
Sin suelo
Conmigo misma
Y viéndolo viéndose
En mi abismo
En el de ambos
Solo podía decir
Que quería
Pero no podía
Que no me preguntara
Porque solo podría decir
Que no sabía
Que no quería decir otra cosa
Que no me preguntara
Que se acercara
Sin más
O me dejara salir

Pero que borrara el margen
Porque aunque estaba de pie
Ahí
No estaba
Y efectivamente, no estuve
Quise decir que no me preguntara…

Y no dije nada
Y pudo oírlo todo
Acercándose
A todo lo que en mí
Huía
Al abrazarme
Yo ya no estaba
Porque
Creo
Estaba en él.

Cuando me di cuenta
Quise volver
Y volví
Violentamente a mí
Ni abrazo
Ni palabras
Ni nada
Volví
Sin saber a dónde
Ni por qué
Cuando más quería
Que no me preguntara
Tampoco quise
Que eligiera
Lo que me desbordaba

No quise que protegiera mis alas…
Cuando ya
Ni siquiera
Volaba.

Anónimo dijo...

P o e s í a
b r a s i L

ANGELICA FREITAS
de la ciudad hermana en Río Grande do Sul
lee sus preferidos de la poesía brasilera
+ presenta “Rilke Shake”

Christian Delgado
Proyecciones




Bar Santo
Irigoyen 423
Bahía Blanca

Viernes 22
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