No puedo
a Dante Sepúlveda y Álvaro Urrutia
No puedo escribir, no puedo
y me duele el alma
me duele el alma desde la tapa de los sesos hasta los huevos
es que no puedo escribir, no puedo
y se me parte la cabeza y los ojos me arden
me arden tanto que no aguanto más
y con un cuchillo de cocina
me arranco el derecho como si fuera una bolita de vidrio blanda
como los relojes de Dalí y las mujeres de Picasso
como las babas del diablo que caen por mi boca
cuando no puedo escribir, no puedo, no puedo.
Y entonces me vuelvo loco
voy corriendo y saco la guita debajo del colchón
llamo a mis amigos y les pido plata
le robo los ahorros a mi vieja
y salgo decidido a comprarme una AK47 o una Magnum 44,
paso por la iglesia y pido perdón
negocio mi futuro cielo,
me cubro el hueco donde estaba el ojo con un parche negro
y me voy a Mc Donalds
y les grito donde están las hamburguesas de cartón y mierda que matan pibes
¡¡hijos de puta!! ¿dónde están?
y empiezo a disparar como un desquiciado contra el payaso Roland
y lo dejo perforado de lado a lado convertido en un guiñapo sanguinolento
contra un cartel de una hamburguesa gigante y jugosa,
mientras los estúpidos mirones de televisión tragan apurados
una Mc Nífica de doble queso y mierda picada.
No puedo escribir, no puedo
y les digo ahora a ustedes:
es mejor que abandonen esas hamburguesas que están tragando
que apaguen el televisor
y se acerquen a sus hijos, amigos, hermanos o vecinos
y les pregunten dulcemente:
"que te pasa querido
acá estoy para escucharte
¿decime por favor,
que vas a hacer con esa metralleta checa de vacío
con una frecuencia de disparo de 600 balas por minuto
que tenés escondida debajo de la cama?".
miércoles, agosto 30, 2006
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